Conoce Nuestra Casa
Perdón, sólo tengo curiosidad,… porque de vocación, ni idea!
También se ha valido Dios de tu curiosidad. Como le pasó a Zaqueo subiéndose en un árbol porque Jesús tenía que pasar por allí…. Y ya sabes el final “hoy ha entrado la salvación a esta casa porque también este es hijo…” (cfr Lc 19,9)
Pues que… esto de la vocación no es para gente de iglesia, sino de todo joven que lo sea de verdad. Joven que busque, joven que desee encontrar el camino en su vida. Joven inquieto, que hasta por curiosidad pueda pinchar en una página de vida religiosa.
Para ti te lo digo muy sencillo: la vocación es como un e-mail que recibes en tu buzón y te sorprende…. Pero ¿de qué me conoce? Para qué me escribirá?... y cuando abres te encuentras un proyecto de amor. Lo que esperabas.
Ah, pero no te olvides de responder.
Quisiera ser de Dios,… pero ¿cómo va a elegirme a mí?
Ya sabes lo que nos dice San Pablo: mirad entre vosotros no hay letrados, doctos, superdotados… sino todo lo contrario lo que el mundo desprecia, los pobres, los que no cuentan…
Y es que la mirada de Dios no es como la mirada del hombre, porque el Señor mira el corazón.
Y sobre todo ten muy claro que Dios comienza a actuar cuando el hombre ya no tiene nada que hacer, para que se vea su obra aunque un don tan grande lo llevemos en vasijas de barro.
Para Dios un día es como mil años y mil años como un día.
Y El prefiere a los pobres, a los pecadores, a los humildes.
El no necesita ni tu inteligencia, ni tu grandeza, ni siquiera tu santidad.
El sólo te necesita a ti.
Únicamente tu persona. Y esa sólo y exclusivamente se la puedes entregar TÚ,
Y piensa que siempre es momento para dar un SI que te hará plenamente feliz.
A unos llamó Jesús a la hora de tercia, a otros a la hora de nona (cfr. Mt 20)
Porque tu corazón es demasiado grande. Sí, te ven como una chica alegre porque muchas veces llevas la voz cantante y porque tratas de animar a las demás. Pero luego llegas a tu habitación, a solas y te das cuenta de que todo era como el ruido de un petardo… en el fondo, fondo te sientes vacía. Aún no has tenido ese “encontronazo” que te cambiará el corazón. Estás pensando ¿qué será ese “algo” que te hará feliz? Te doy una pista: no se trata de “algo” sino de “alguien” que te está siguiendo muy de cerca… que te está tocando al corazón. Un poco de silencio y ¡toca fondo!, deja que te penetre esa “gotita”… que se convertirá en ti en un gran surtidor de agua que salta hasta la vida eterna (cfr Jn 4,14)
Esa sed que tú tienes, se saciará sólo con su amor, el amor de Alguien que ya ha dado la vida por ti: JESUCRISTO. Su amor llena totalmente la vida. ¡ojalá que te enamores de El, locamente! Y que sepas, que El te amó primero.
MONASTERIO NTRA.
SRA. DE LA VICTORIA
Mínimas, 13 apdo. 92
Tel: 926 850357
13250-Daimiel (Ciudad Real) España
Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Todos los derechos reservadors ©2012 MONJAS MINIMAS DE DAIMIEL